Viva Zacatecas y muera el mal gobierno, hoy y siempre

Mis amores de unas horas, hoy le quiero contar que septiembre es uno de mis meses porque hay mucho pozole y grito y tamborazos y el Grito y cheves y pirotecnia y la Feria de Zacatecas y el Grito y mi cumpleaños y el Grito y uno canta el Himno Nacional bien reciote y nadie te juzga… taaaanto.

Este año no fue la excepción, desde que anunciaron el cartel de la feria y los artistas mamalones me emocioné, en años pasado no decía lo emocionada que estaba por aquello de la institucionalidá que tal parece que yo soy la única a la que le pinchis importaba y este año no me quejé de nada porque neta los artistas que vinieron me parecieron lo máximo incluso comenté con mi engendrilla que íbamos a ir a casi todo, con una botella de agua en la mano pa no gastar y muchas ganas de cantar. El pedo es que llega una a cierta edá y pues no pude cumplirlo.

Desde hace años para el día del Grito nos aventamos a vender pozole y entregar temprano para que, a una hora adecuada, nos pudiéramos ir a agarrar nuestra mejor localidad para gritar como desquiciadas los vivas que salen desde el fondo de nuestro gordo corazón.

Este año salimos muy tarde de casa, porque no vendí pozole sino chiles en nogada y me cansé bien chido (pero lo volveré a hacer), llegamos al centro y la sorpresa fue que a diferencia de otros gritos, incluidos los de esta administración, estaba tan solo que encontré estacionamiento en la Fernando Villalpando y bajamos con harta calma a la plancha de la Plaza de Armas.

Tradicionalmente desde que Angelita era chiquita nos vamos a los dorinachos de un costado de la Plaza y fue muy grata la sorpresa de ver qué podíamos entrar por la lateral y pararnos frente al escenario del llamado “artista sorpresa” un porcentaje de la Plaza estaba ocupada por la banda de guerra del ejército, jóvenes del bachillerato y uno que otro de las polis locales.

Históricamente el Grito lo daban a las 11 y era en ese momento cuando todos nos alocábamos y los vivas no faltaban, a las 10:10 de la noche le propuse a la engendrilla ir al baño para estar listas cuando Deivis saliera al balcón, fuimos al Emporio, nos sentamos a tomar una chelita para hacer tiempo, entrar al baño y regresar a la plancha de la Plaza, así de pinchi solo estaba.

Iba a la mitad de mi chela, cuando comenzamos a escuchar los vivas, las campanadas desabridas y salimos corriendo.

El Grito fue insulso, pregunté a los asistentes que estaban cerca y todos coincidimos en que su grito fue tan vacío en todos los niveles que coincidía plenamente con el desempeño de su administración.

Haciendo una lectura de ese Grito escuálido y poco emotivo, creo que todo lo desarrollado en esas pocas horas son un claro ejemplo del temor que el Gober tiene del repudio de la gente, la rechifla del año pasado y de su llegada a los toros el día de la corrida por el Escapulario de Plata le debió infundir un temor tal que prefirió, no el gober, sino su equipo de asesores, hacerlo en chinga y esconder al sujetillo este que se ostenta como mandatario.

El artista sorpresa salió a ver una plaza vacía porque la logística del evento (si es que se le puede llamar así) contuvo a los asistentes en la avenida Hidalgo, allá amontonados en lugar de meterse a chiflarle al Gober, para bien o para mal.

El acto cívico y el desfile del 16 de septiembre, podría perfectamente recordarnos los relatos de la Poniatowska en la Noche de Tlatelolco, las calles que te llevaban al centro estaban cerradas, no se podía entrar ni salir por los callejones, las autoridades te enviaban a dar vuelta a lo pendejo todo por instrucciones de Dios sabrá quién, pero a quien se le haya ocurrido la gran idea debería ser destituido porque impedir el paso a un ciudadano que desea ir a participar como espectador de un acto que históricamente se ha realizado con y para los zacatecanos para lo único que sirve es para despertar suspicacias, malos pensamientos y confirmar que el gobernador le tiene mucho miedo al rechazo social, odia las confrontaciones con quienes en su momento le dieron la mano y ha decidido seguir rodeándose de gente que le sobe la espalda, le dé un palmadita y le diga “tú muy bien”.

No, Daví, tú no estás bien, no puede estar bien quien se esconde, quien informa a quien le aplaude sus errores.

No puede estar bien quien manda violetar, quien emite información sesgada, no está bien quien ignora a quien lo encara.

Daví, no está bien quien no reconoce sus errores y sigue rodeado de ineptos que han sido señalados una y mil veces por la ciudadanía.

David, estás a tiempo de enderezar tu barco y no pasar a la historia como el primer gobernador a quien la ciudadanía le aplicó la revocación de mandato.

David, en tus manos está hacer cambios sustanciales que mantengan a tu clan a flote, aunque cada vez son menos las personas que los quieren.

Un tiempo estuve en una campaña de Daví, cuando le ganó Tello, yo recuerdo un candidato que perdió, pero a quien vi fuerte y seguro de sus decisiones hoy veo a un pela’o de quien todos se ríen, por quien todos hablan y a quien le han referido un alcoholismo exacerbado que afecta su imagen y sus decisiones (la neta esto último yo aún lo dudo y así voy a seguir dudando porque no me consta).

Pero sí me consta ver al estado jodido, al gobernador pasivo y a los aplaudidores perdiendo cada día más su credibilidad, pero pues cada quién. Yo esta semana voy a vender comida bien sabrosa.

Excelente semana y aún recibo felicitaciones por mi cumpleaños 44 que fue el 21 de setiembre.