En Zacatecas la tasa de trabajo infantil en el año 2019 era del 12.4% (porcentaje respecto a la población de 5 a 17 años); la tasa de ocupación no permitida, de 7.9% y la tasa de ocupación peligrosa, de 7.5 por ciento, según cifras de la Encuesta de Trabajo Infantil, 2019. Las tres tasas se ubican por arriba del promedio nacional, que fueron de 11.5, 7.1 y 6.6 respectivamente.
Según datos de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2019 del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), se registran 32 mil 157 niños, niñas y adolescentes de cinco a 17 años involucrados en formas de trabajo prohibidas, de los cuales 22 mil 554 realizan los quehaceres en condiciones no adecuadas, es decir, servicios domésticos de carácter peligroso en sus propios hogares sin recibir remuneración.
El 12 de junio fue instituido por la Organización Internacional del Trabajo el “Día Mundial contra el Trabajo Infantil”, para concientizar sobre la magnitud de esta lacerante problemática y organizar el esfuerzo contra el impacto detrás del trabajo infantil.
El trabajo infantil vulnera los derechos fundamentales de las niñas, niños y adolescentes, entre ellos el derecho a la recreación, a la educación, a la salud, a la igualdad, la no discriminación y a la integridad física.
Asimismo, los resultados de la Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19, en la Educación (ECOVID-ED) 2020, señala que en el estado de Zacatecas existen 45 mil 743 niñas, niños y adolescentes en ocupaciones no permitidas, de los cuales 23 mil 173 adolescentes (50.7%) se encuentran en ocupaciones peligrosas. De total de menores de edad que trabajan, el 78.9% son hombres y el 21.1 son mujeres.
La Encuesta detectó una alta proporción de ocupación infantil en actividades agrícolas. Los principales factores asociados a la ocupación infantil no permitida en el estado de Zacatecas, de acuerdo con su grado de incidencia, se generan en hogares donde: los niños y adolescentes son de sexo masculino y el jefe de hogar está ocupado en el sector agropecuario.
El impacto de la pandemia en la economía de los hogares podría elevar esa cifra de menores y adolescentes en ocupaciones no permitidas. Muchos niños sacrifican su educación y su salud para trabajar, afectando a la vez su calidad de vida y bienestar.
El trabajo infantil, que también es una forma de explotación, es un problema que requiere atención prioritaria en la agenda de los gobiernos. Ningún niño debería abandonar los juegos y la escuela para trabajar, sin embargo, son muchas las causas por las que se ven obligados a hacerlo.
Una de las principales causas es que viven en situación de pobreza extrema, por lo que se ven en la necesidad de trabajar para contribuir al gasto familiar, también es cultural, en el campo se acostumbra que la familia apoye en las labores del campo.
Para el ciclo escolar 2020-2021, la deserción escolar registrada en Zacatecas ascendió a más de 2 mil alumnos en Educación Básica, siendo el nivel de preescolar el de mayor porcentaje de abandono, lo cual es un indicador de afectación de la pandemia.
En la comunidad donde vivo, muchos hombres trabajan en la construcción y desde el año 2020 varios de ellos se llevan a alguno de sus hijos a trabajar, esto quiere decir que dejaron de estudiar para trabajar.
Hace aproximadamente 35 años se utilizaba mucho la mano de obra infantil en la pizca de algodón, ya que el tamaño de su mano facilita realizar esta labor, pero además los utilizaban porque la mano de obra era más barata. Se utilizaban costales para la pizca, recuerdo que iban familias completas a trabajar en la temporada de cosecha, afortunadamente ahora utilizan maquinaria para la recolecta y les da mayor rendimiento.
México suscribió y ratificó convenios con varios organismos internacionales para trabajar en la prevención y erradicación del trabajo infantil, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Fondo de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Oficina de la UNESCO en México. También el gobierno federal y estatales han legislado para proteger los derechos de los niños.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su Artículo 123, fracciones I, III y XI, prohíbe el trabajo por debajo de los 15 años, así como en labores insalubres o peligrosas, trabajo nocturno y tiempo extraordinario; jornada máxima de 6 horas para los mayores de 15 años y menores de 16 años.
La Ley Federal del Trabajo señala en sus artículos 175 y 176, las labores peligrosas e insalubres y establece las restricciones en sectores económicos específicos en horario y duración de la jornada laboral y prohíbe el empleo de los niños menores de 18 años en horas extraordinarias. También establece que es ilegal emplear a niños menores de 15 años y la edad mínima para trabajos peligrosos se establece en 18 años.
En Zacatecas, también se cuenta con el Programa de Apoyos, Estímulos Económicos y Subsidios a la Educación para Evitar el Abandono Escolar de la Juventud (12 a 29 años) Vertiente Madre Joven Estudiante, Migración Infantil no Acompañada y Trabajo Infantil.
Al interior del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF) se encuentra la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños, Adolescentes y Familia, que entre sus funciones está detectar los menores de edad que se encuentren laborando, así como apoyar a los niños migrantes no acompañados.
Como se puede observar, existen instancias, legislación y programas que coadyuven en la prevención y erradicación del trabajo infantil, pero falta mucho por hacer. Considero que, entre otras acciones, es necesario concientizar y vigilar que las empresas industriales, comerciales, de servicios y sector agropecuario cumplan con las disposiciones de la legislación, así como dar a conocer sobre las sanciones que implica tener trabajando a menores de edad.
La prevención, atención y erradicación del trabajo infantil es un reto que no solo requiere la generación de políticas públicas, sino también de la participación conjunta y responsable de los tres niveles de gobierno, empresas y la sociedad civil.
