¿Diputados, chamaqueados?

Más allá de las implicaciones de posible violencia política de género, por aquello de «deberle su lugar» a un hombre, la reciente elección de magistrada del Tribunal Especializado en Justicia para Adolescentes no estuvo exenta de polémicas.

Era bien sabido que, de la terna, Ruth Lucio Sánchez era un perfil impulsado por el magistrado Carlos Villegas, quien habría cabildeado con los diputados locales los votos necesarios para su elección, como quedó de manifiesto con los 20 votos estrictamente necesarios para reunir mayoría calificada.

En su audacia, el magistrado Villegas Márquez incluso habría ofrecido espacios en el Poder Judicial a los diputados locales a cambio de su voto, saltándose a la máxima autoridad que es el pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas, el único facultado para tales decisiones.

A dos años y medio de haber perdido la Presidencia del TSJEZ, su rencor no le ha permitido superar la derrota frente al magistrado Arturo Nahle, a quien todavía le restan unos 10 meses en la Presidencia y es tiempo suficiente para «afectar intereses» de quienes pretenden utilizar sus cargos públicos para perpetuarse en dichos espacios.

El «gobierno de la transformación» entendió a la mala que con Arturo Nahle no hay que andarle jugando al vivo, mucho menos picarle las costillas al Diablo, porque el de Río Grande siempre, siempre cae bien parado, más ahora en tiempos de la Cuarta Transformación por sus conexiones con el Gobierno federal, sin olvidar el respaldo que tiene a través de su hermana la secretaria de Energía, Rocío Nahle, quien se cuenta en el círculo más cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador.

El magistrado Carlos Villegas no debería olvidar que Arturo Nahle también vota en el pleno y su voto (y el de sus homólogos que lo eligieron Presidente del TSJEZ) contará mucho a la hora de elegir a su sucesor.

Los diputados tampoco deberían olvidar el respaldo que han recibido del hoy todavía Presidente del TSJEZ, sobre todo en asuntos «personalísimos» donde alguien ha estado con un pie en la cárcel, y que en 10 meses aún puede cobrarse la ingratitud de algunos legisladores, sobre todo quienes en ese lapso aún tienen cuentas pendientes en los tribunales.

No se olvida la reciente descortesía de haber invitado al magistrado Arturo Nahle a un foro sin la presencia de los diputados convocantes. A esos y a otros más «se les va a ofrecer» en los 10 meses que restan a Nahle García al frente del TSJEZ y ahí sí veremos de qué cuero salen más correas. ¿O acaso el Poder Judicial no interviene en el juicio político contra Maribel «N»?

Una fiesta privada de interés público

Mientras el secretario de Finanzas, Ricardo Olivares Sánchez, casi casi hacía plantón en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para liberar los recursos pendientes de ministrar a Zacatecas ante la cercanía de la próxima quincena y sin un quinto en las arcas para cubrir los pagos, el gobernador David Monreal seguía de chaperón del Bienestar o en asuntos en teoría «estrictamente personales», sin que el déficit financiero le quitara el sueño.

Porque para el mandatario estatal, la prioridad estaba en un festejo «familiar» de XV años y no en garantizar el pago de la nómina magisterial o el rescate financiero del Issstezac. Y aunque se trató de un festejo privado, no deja de ser de interés público desde el momento en el que existe la sospecha de que se utilizaron recursos públicos para ello.

No hay que olvidar la audacia del «gobierno de la transformación» desde la Secretaría de Economía que dice encabezar Rodrigo Castañeda Miranda para facturar más de 877 mil pesos en un solo trimestre para “gastos inútiles” que no se tradujeron en atracción de inversiones ni generación de empleos, pero sí en un derroche de botellas de vinos y licores, entre otros obsequios con motivo del primer informe de gobierno de David Monreal.

Y frente a la «austeridad» que tanto promueve el gobernador en sus discursos, era de esperarse la irritación de los zacatecanos con el dichoso festejo familiar de XV años que fue todo menos austero en tiempos de carestía y crisis para Zacatecas.

Pero la sospecha de que se utilizaron recursos públicos en el festejo no es gratuita. Contrario a su labor, este fin de semana elementos de Seguridad Vial (pagados con recursos públicos) estuvieron prestos para reservar lugares de estacionamiento en la avenida González Ortega para los invitados al festejo en el Hotel Quinta Real.

Tampoco es que los elementos de seguridad (pagados con recursos públicos) que resguardaron la fiesta hayan estado muy contentos, mucho menos cuando se les instruyó vigilar el perímetro del hotel hasta las 5 de la mañana de este domingo en lugar de realizar los acostumbrados rondines en los puntos de mayor incidencia delictiva de la zona conurbada.

Lo mejor viene cuando se sabe que la organización de la fiesta estuvo a cargo de la empresa Epica Vida Social, representada legalmente por Édgar Eduardo Rocha Castro, cónyuge de Gustavo Zamora de la Torre, actual encargado de la Dirección de Relaciones Públicas en la Jefatura de Oficina del Gobernador, dependencia desde la cual ya se facturaban botellas de mezcal El Zacatecano Añejo al inicio del sexenio.

Pero Zamora de la Torre también estuvo detrás de la organización del primer informe de gobierno de David Monreal y de las comilonas en Palacio de Gobierno, sin olvidar que fue responsable del Comité de Reinas en la edición 2022 de la Feria Nacional de Zacatecas (FENAZA).

Bien raro que en su declaración patirmonial del 2021 reportó un ingreso anual superior a los 250 mil pesos para el año previo, mientras en la declaración patrimonial del 2022 este ingreso anual se disparó a más de 26 millones de pesos. Si fue un error de captura, ¿no lo advirtió en su momento la Secretaría de la Función Pública?

También es interesante la contratación de Epica Vida Social en el «gobierno de la transformación», como los contratos AD-SEDIF.ZAC-EA-14-2022 y AD-SEDIF.ZAC-EA-15-2022, ambos por adjudicación directa para la contratación de un servicio de banquete con motivo del Día de la Madre, uno en la Cava Domeq y otro en el Parque y Zoológico La Encantada, donde el costo individual del platillo rondó los 677 pesos. ¿Sirvieron langosta o por qué tan caro?

Pero volviendo al festejo «familiar» de XV años de este fin de semana, resultó muy extraño que la mayoría de los invitados fueran servidores públicos, principalmente del «gobierno de la transformación». La verdad, qué aburrido debió ser para la festejada que la mayoría de sus invitados fueran subordinados de sus padres y no sus amigos de escuela.

¡Ah! Es que también esto tiene una razón de ser, porque parte de las políticas del Hotel Quinta Real para realizar eventos de este tipo en sus instalaciones es que se debe cubrir una cuota de al menos 45 habitaciones. Y para cubrir esta cuota, «por instrucciones superiores», los funcionarios del «gobierno de la transformación» tuvieron que rentar dos habitaciones cada uno. Ya se verá si se facturan con cargo al erario…

Lo más interesante es que en el festejo «familiar» convivieron diversas sectas. Porque sí: acudieron no solo el senador Ricardo Monreal, sino también la comisionada del INAI, Norma Julieta del Río, y la delegada de Programas para el Desarrollo, Verónica Díaz Robles, aunque de esta última no hubo evidencias y todo pudo quedar en mero rumor.

Bien raro que este domingo circulo la «instrucción» de borrar de redes sociales cualquier evidencia del festejo. Si no había nada qué esconder, ¿para qué hacerse del delito? Lo cierto es que la dichosa fiesta de XV años no resultó muy congruente con el discurso de austeridad que se programa en la 4T y en el «gobierno de la transformación».

Y no hay que olvidar que por una situación similar cesaron del cargo a Santiago Nieto Castillo tras su boda con la consejera del INE, Carla Humphrey. Queda claro que en eso de la austeridad hay que predicar con el ejemplo.

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