Luna Nueva: Indefensos ante el ardiente averno

Ayer leí en algún medio de circulación nacional que los recortes presupuestales a la Comisión Nacional Forestal (Conafor) favorecen a los incendios forestales, mientras sufría la primera ola de calor en la que se prevé que los termómetros alcancen hasta los 40°C o 45°C. De inmediato vinieron a mi mente una serie de imágenes de un infierno en llamas.

Como tengo una imaginación en ocasiones muy sagaz, vi también que el ardiente averno se alimentaba del calor intenso que ya sentimos, devorando a su paso decenas, tal vez centenas de hectáreas de pastizales en el semidesierto zacatecano, donde de por sí el agua escasea y ahora, con la sequía de más de dos años, escasea aún más.

Cuando oigo hablar de recortes presupuestales, de paquetes económicos y situaciones fiscales, como a la mayoría de los que vivimos en este país, y tal vez en todo el mundo, no me queda muy claro qué es, cómo es que me afecta y qué es lo que puedo hacer.

Con la sequía encima, el termómetro a niveles inusuales e insuficientes recursos, tanto económicos como humanos para apagar cualquier incendio con eficiencia, el panorama es realmente desolador.

Del 1 de enero al 31 de diciembre de 2023 se registraron 7 mil 611 incendios forestales en los 32 estados de la República que afectaron una superficie de un millón 47 mil 492.52 hectáreas; de éstos, 92 incendios ocurrieron en Zacatecas arrasando 26 mil 664.24 hectáreas, según reportes del Cierre Estadístico 2023, de la Coordinación General de Conservación y Restauración, de la Gerencia de Manejo del Fuego, de la Conafor.

Hasta el 14 de marzo de este año en Zacatecas se han suscitado 14 incendios forestales en 22 hectáreas, entre los municipios más afectados destacan Monte Escobedo, Tepetongo y los colindantes con Jalisco, de acuerdo con la Coordinación Estatal de Protección Civil, podría parecer una cifra pequeña, pero hay que tomar en cuenta que son menos de tres meses del año y que hasta este lunes 16 de abril inició, casi de un día para otro, la temporada de calor.

La declaratoria como Área de Protección de Flora y Fauna del semidesierto zacatecano, concebida en 2014 por la Semarnat y ejecutada 10 años después, en este 2024 –el 8 de enero fue publicado el decreto en el Diario Oficial de la Federación–, de algo debiera servir para proteger con efectividad las zonas que, a mi juicio inexperto, corren mayor riesgo de consumirse entre las llamas.

En esta administración federal, el presupuesto ha sido reducido en muchas áreas trascendentales para el desarrollo y confort del país y sus habitantes, entre estos recortes destaca el de la Conafor, que respecto a 2023 disminuyó su presupuesto 50 por ciento.

Son preocupantes los recortes presupuestales que la Conafor ha tenido en los últimos años; para 2024 presenta una reducción de 50% con respecto al monto aprobado en 2018 (3.99 mil millones de pesos en 2018 a 2.67 mil millones de pesos en 2024, precios corrientes).

En estos recortes que son sistemáticos desde 2018, van inmersas afectaciones en el funcionamiento de la dependencia, pues entre los 109 fideicomisos que se extinguieron en 2020 estaba el Fondo Sectorial Conacyt-Conafor para la investigación, el desarrollo y la innovación tecnológica forestal, es decir, estos recortes han mermado la capacidad de apagar los incendios.

Hasta a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) le preocupa que la Conafor disponga cada vez de menos recursos para realizar sus labores. “El aumento en el número de siniestros que el personal de la Conafor debe atender contrasta con el presupuesto de la dependencia”, lamenta.

No hace falta ser un experto en el tema para traducir en palabras llanas lo que significa la disminución de dinero, ya que la falta de recursos impide el correcto cumplimiento de las funciones de la Conafor para combatir los incendios forestales, entre otras tareas puntuales.

Los incendios forestales no siempre inician por las altas temperaturas que se combinan con circunstancias específicas para generar el fuego, otros los inicia el descuido humano de muchas formas y esto me lleva a responder mi propio cuestionamiento, ¿qué puedo hacer? Hay acciones tan sencillas que individualmente se pueden hacer para evitar incendios forestales, como no tirar basura, sobre todo vidrio que pueda generar el efecto lupa, no arrojar colillas de cigarro encendidas, asegurarse de apagar completamente las fogatas, etc…

¿Cómo me afecta? Los incendios forestales muchas veces son difíciles de sofocar, mientras acaban con flora y fauna, dejando expuestas a la erosión grandes extensiones de tierra y por consiguiente a la deforestación con todo lo que implica, es decir, matan de a poco el planeta, entonces que alguien me explique ¿por qué se restan recursos a un área tan delicada?

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